jueves, 20 de agosto de 2015

20/08/15 Dragones Cansados

Estoy cansado de cambiar siempre de rumbo, de no saber nunca qué estrella seguir, estoy harto de que me acaricien el lomo para que me calme, y calmarme, para que sus esfuerzos no sean en vano.

Estoy cansado de ser siempre el que choca contra el acantilado y cae al mar, el que duerme en un volcán por miedo al frio, pero que se va de vacaciones a los polos.

Estoy cansado de ser el de los dientes y las garras, cuando otros tienen armas de destruccion mas IVA

Y las usan

Estoy cansado de que la gente aplauda cuando caigo en picado e intento remontar el vuelo sin éxito, y más cansado aún de no encontrar la corriente perfecta

Estoy cansado de dormir en una cueva protegiendo un tesoro para que otros poco a poco me lo roben

Y no pueda hacer nada

Estoy cansado de ser siempre el dragon de la historia, ese al que al final matan en contra de la princesa ( por si me la cargo)...y más aún de que el príncipe o la princesa se vayan con el primero que luce armadura brillante.

También yo tengo armadura ¿sabeis?
Pero a nadie le importa (claro, como no brilla...)

Pero soy yo el que las pule, el que las funde con su fuego para hacer unas nuevas, el que las golpea hasta que adquieren la forma deseada.

Pero os da igual

Espero el día que las naciones vuelvan a mostrar dragones en sus banderas, pendondes, grímpolas y estandartes; el día que busqueis nuestros tesoros, y nos caceis para gloria de vuestro pueblo. Que nos receis y venereis como en tiempos de mis abuelos, cuando nuestro fuego ganaba vuestras guerras....

Pero no estaremos

Nos esconderemos de vosotros, creidos caballeros de armadura brillante, y nos comeremos a vuestros príncipes hambrientos de gloria y honor, sólo para, como siempre, haceros caer en la cuenta de que un día tuvisteis lo que hoy deseais.

Y el tiempo pasado nunca vuelve, lo sientimos.

martes, 18 de agosto de 2015

18/08/15 Bienvenid@ a mi cuento

Quiero hacerte gemir

Hacer que suspires todo lo que sientes por mi


Quiero vendarte los ojos con el placer que nos sobra, porque es demasiado para dos.

Quiero volar contigo sin moverme de la cama, y ganar un oscar por esta pelicula que hemos creado
 Y que disfrutes del cuento en el que el principe azul no necesita princesas para llegar al "final feliz"

Quiero acabar agarrado a tus orgasmos bebiendo de tu voz en vez de comer perdices...

Sentirme como la ultima copa de la noche en tus labios y el cafe de por la mañana en tu boca

Quiero que finjas ser un angel caido que me ha seducido a traicion para poder justificarme ante las armaduras ( o sotanas) de los soldados que quieren prenderme por amarte

Quiero decirles que me encadenen, que me golpeen, que me conviertan, pero que nadie puede abrasarme como lo haces tu con tu fuego cielo

Les dire que el cielo no es lugar para mi, que las alas no me durarian mucho, que prefiero bajar a caer, que es mas digno.

Les dire que si me buscan estare en nuestro infierno privado, ese donde el fuego solo calienta lo que de por si ya arde, ese que pintaste para mi en el techo de tu cuarto que tanto solemos mirar, ese donde arden los principes que no encuentran princesas porque se han acabado los cuentos de Disney, ese donde los domingos nos cazamos y comemos enteros

Soy egoista mi vida, lo soy
Odio el aire que te rodea porque puede estar mas cerca de ti que yo, la luz del sol porque acaricia tu piel con mas ternura, la lluvia en un dia sin paraguas porque se cuela por entre tu ropa mas facilmente que yo.

Creeme que me gustaria no ser humano, no tener que separarme de ti nunca, poder mirarte a los ojos y sentir que la eternidad es nuestra, que ya se nos acaba la hipoteca y esta para entrar a vivir,

Creeme, o al menos intentalo, que mis contraseñas son tus manos y mi  historial recuerda cada centimetro de tu cuerpo.

Soy egoista si, pero el infierno, la eternidad, y mi parte de ti son mios

Y pienso defenderlos hasta que el ultimo angel del cielo reconozca que esto es amor, y no la guerra.

domingo, 16 de agosto de 2015

16/8/15 ¿Y qué más da?

Hay momentos en los que es inevitable sentirse mal, situaciones que te destrozan por dentro y licuan las mariposas (pobres) "okupas" de tu estomago. Hay ocasiones en las que el aire no te llena los pulmones a pesar de su mania de entrar y salir de ellos constantemente.

Hay días que la mejor decisión parece ser la de quedarse en la cama con la cara tapada, sin arriesgarte a perder esas sensaciones tan placenteras como inútiles: el calor en los pies, la suavidad de la almohada, el sonido del roce de tu cuerpo contra el colchón...

El miedo a vivir es lo que te hace "cogerle cariño" a las sabanas, claro, son mucho mas comodas, y su roce no produce heridas....

Pero vivir de verdad...

Vivir de verdad, de golpe y porrazo, a diestro y siniestro, sin paracaidas o red al fondo del circo, sin casco ni rodilleras, sin vendas ni mercromina en el botiquín...eso no tiene precio, no tiene comparación. Y merece la pena.

Merece la pena correr el riesgo de caerte delante de mil espectadores, el de estrellarte contra el suelo a la velocidad del sonido, el de abrirte la cabeza (así caben más cosas), el de sentir rasguños, arañazos y raspones y no ver que sangran hasta que termina la carrera...

El riesgo es la prueba de fuego que demuestra la valentía de una persona. Es la pegatina roja del equipo de campamento, es la cruz colgada al cuello o la bandera atada a la cintura. Es esa pregunta que envías con los ojos cerrados por whatsapp, es esa sonrisa venida a más, es ese calor en febrero al acercarse a alguien, esa sensación de caida libre donde lo único que quieres es no llegar al suelo porque no quieres saber qué hay abajo (o qué no hay), porque no tiene importancia estando rodeado de aire, porque es incomparable.

Al llegar abajo sientes una pequeña decepción (del tamaño de Rusia más o menos) y te ves rodeado de nieve, hielo, frío, y nada más.

La gente ante esto suele empezar a andar en círculos, a buscar algo que elimine su miedo a estar ahí, solo, perdido, desorientado, hambriento y muerto de sueño. Otros en seguida tiran de manual y encienden fuego, se cobijan en cuevas y comen bayas. Da igual.

La estupidez humana seguirá impidiendo que pienses desde dónde te has tirado. Desde un avión ¿no?, mira hacia arriba y verás que descienden a por tí, ellos han conseguido que volases:
 ¿cómo pensar siquiera que son capaces de abandonarte?